El gobierno reportó que ha gastado en el subsidio a los combustibles durante los últimos tres años unos 52,425 millones de pesos, de los que 36,500 millones corresponden al 2022, para el 70 %.
Durante una rueda de prensa encabezada por el presidente Luis Abinader y los ministros de Industria y de la Presidencia, Víctor (Ito) Bisonó y Joel Santos, respectivamente, se informó que, de la subvención que asumió el Estado para contener las alzas de los hidrocarburos en el 2022, fueron 13,300 millones los que se dedicaron solamente a la gasolina (premium y regular).
Bisonó detalló que la gasolina premium se subsidió con 7,600 millones de pesos y la regular con 5,700 millones.
Continuando con el 2022, el diesel regular se subsidió con 16,500 millones, el óptimo con 7,300 millones y el gas licuado de petróleo con 670 millones de pesos.
Como ejemplo de lo que cuesta este concepto para las finanzas del Estado, el presidente Abinader acotó que solo esta semana el subsidio a los combustibles es de 291,537,000 pesos.
Al preguntarle si se podría descontinuar el congelamiento de los precios de los combustibles vigente desde marzo del año pasado, como consecuencia de la reducción del precio del barril del petróleo de referencia (de Texas), Abinader explicó que no solo la variación del precio del petróleo impacta al gasoil y el fuel oil, debido a que estos combustibles se han convertido en una alternativa al gas natural para la generación de energía eléctrica, lo que ha provocado su apreciación.
Esta realidad es lo que ha provocado que el subsidio se mantenga a los niveles actuales. La gasolina sí tiene una relación directa con el petróleo.
Adicional al combustible, los diferentes grupos de transportistas han recibido otro subsidio a través del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) ascendente a 937 millones de pesos. El ministro Bisonó atribuyó a esta medida la estabilidad que ha habido con el precio de los pasajes.