Del subsidio a la movilidad: una nueva era para la protección social

Los programas para fortalecer habilidades laborales, fomentar el autoempleo o brindar acceso a capital semilla son parte del nuevo ecosistema de apoyo. Es una política social con aspiraciones de salida.
Aun con estos avances, hay señales que invitan a mirar con más atención. La pobreza urbana está creciendo. La región Ozama, que incluye Santo Domingo y su entorno, registra hoy el nivel más alto de pobreza general del país. La ruralidad ya no concentra por sí sola el foco del problema. El mapa se está moviendo. Y con ese movimiento, cambian también los desafíos para la política pública.
En paralelo, el Sur se mantiene como la zona más golpeada por la pobreza extrema.
Las brechas entre regiones siguen siendo altas. Mientras tanto, la movilidad interna del país continúa en aumento. Las personas se desplazan por múltiples razones: buscan oportunidades, siguen redes familiares, se sienten atraídas por las ciudades. Esa mezcla de migración rural y urbana, sumada a la presencia constante de la diáspora, plantea un cuadro complejo, dinámico e impredecible.
A escala regional, República Dominicana presenta niveles de cobertura más bajos que otros países de América Latina, aun con más del 50 % de su población dentro de los parámetros de vulnerabilidad que define el Banco Mundial. Esto evidencia que aún queda un margen por cubrir, pero también refleja una estructura que prioriza la sostenibilidad del gasto y la focalización efectiva.
Ahora bien, la capacidad de abrir opciones para la autonomía también es un indicador clave de la protección social, junto a los ingresos y otros determinantes. En ese sentido, Supérate ha iniciado la transición desde un enfoque de políticas sociales centradas en el auxilio hacia uno basado en la creación de capacidades y el acompañamiento, como fundamento para edificar muros de contención contra la pobreza.
En otras palabras, si bien el país mantiene retos históricos, los últimos años han sentado las bases para que los hogares tengan mayores oportunidades. Hoy, el empleo, el emprendimiento y el acompañamiento son herramientas fundamentales para la movilidad social, fortaleciendo el bienestar de los hogares desde las comunidades.
Autora Gloria Reyes