abril 27, 2024

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Liberan 44 flamencos en Montecristi del proyecto Rescate Rosado

Estero Balsa (Montecristi).- El Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN), en colaboración con el Zoológico Nacional Manuel Valverde Podestá y la organización Grupo Acción Ecológica, estableció un importante hito en la conservación del flamenco del Caribe (Phoenicopterus ruber) con la exitosa liberación de 44 aves como parte del proyecto Rescate Rosado.

El viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Federico Franco, expresó que “esta liberación de flamencos marca un paso significativo en nuestros esfuerzos por conservar la biodiversidad de nuestra región”.

 “Es un llamado a la colaboración activa en la preservación de nuestro patrimonio natural común”, dijo, al encabezar el equipo de biólogos y veterinarios que movilizaron las aves en la madrugada del viernes para evitarles el estrés del calor del día.

En el marco de esta iniciativa, se trata de la cuarta liberación de flamencos en el país que hace el proyecto, 2 en las Dunas de Baní y 2 en el Parque Nacional Manglares de Estero Balsa, en donde se ha hecho la liberación más grande, en el país, de especies de la vida silvestre en cautiverio.

El Parque Nacional Estero Balsa constituye el área más estratégica para la especie en la que se han documentado importantes anidamientos y en la que el MMARN refuerza la vigilancia junto con organizaciones de la sociedad civil que respaldan el proyecto y la Armada Dominicana.

En la liberación de los 44 flamencos participaron el fotógrafo de la naturaleza Juan Guzmán, coordinador Regional Norte de las Áreas Protegidas; la bióloga Marina Hernández, directora de Biodiversidad; la veterinaria Indira Sánchez, encargada del proyecto, y el equipo de veterinarios del Zoológico así como los administradores de las áreas protegidas de Montecristi, además de gran parte de sus equipos de guardaparques, quienes se comprometieron a garantizar la integridad de las aves liberadas en el proceso normal de adaptación al área.

Anteriormente, las liberaciones también realizadas en las Salinas de Baní, otro sitio relevante para la readaptación de la especie y su introducción a sus hábitats caribeños.

Franco valoró el empoderamiento de los actores que participan en el proyecto Rescate Rosado, los diálogos constantes para encontrar soluciones que favorezcan a las poblaciones de flamencos y, sobre todo, los esfuerzos de los equipos de biólogos, veterinarios y técnicos que trabajan por preservar sus espacios de reproducción y alimentación.

Agregó que el país necesita de cada vez más solidaridad para seguir movilizando, “los talentos y el esfuerzo colectivo para reparar los daños causados por el abuso humano a los recursos naturales”.

“Cada uno de nosotros tiene un papel vital en este esfuerzo”, agregó, al tiempo de agradecer el apoyo y compromiso con este noble esfuerzo de las instituciones que se involucran en esta iniciativa.

El proyecto Rescate Rosado surge como respuesta a la crítica situación de esta emblemática especie, amenazada por el comercio ilícito y la degradación de su hábitat natural. Esta iniciativa, que integra a diversos actores claves en la conservación, tiene como objetivo principal proteger y preservar al flamenco del Caribe y su entorno.

El Zoológico Nacional Manuel Valverde Podestá, institución adscrita al MMARN, desempeña un papel crucial en la recuperación y rehabilitación de los flamencos rescatados, garantizando su adecuada cuarentena y preparación para su reintegración en su entorno natural.

Una de las estrategias fundamentales del proyecto es la sensibilización y la participación activa de los hoteles, los cuales se comprometen a no mantener vida silvestre en cautiverio y a colaborar en campañas de concienciación sobre la importancia de esta especie. Además, asumen la responsabilidad de la cuarentena de los flamencos utilizados en sus instalaciones.

El flamenco del Caribe es una especie emblemática que habita en humedales de agua salobre, marismas y estuarios de la región. Su conservación es esencial para mantener el equilibrio de estos ecosistemas y garantizar un futuro sostenible para las generaciones futuras.